miércoles, 19 de marzo de 2008

'Expedición Fuentes del Nilo Azul' Djibouti - Etiopía


En 1603 un misionero español llamado Pedro Páez llegó, después de unas cuantas aventuras y desventuras, a Etiopía. Unos años más tarde, en 1618, fue el primer europeo en descubrir las fuentes del Nilo Azul -el origen del río- y en dejar constancia de ello en su HISTORIA DE ETIOPÍA, permaneciendo en el anonimato desde entonces.

400 años más tarde, en 2003, me unía como cámara a quienes quisieron rendir homenaje a este español y a su descubrimiento, para llevar a cabo la Expedición Fuentes del Nilo Azul: Djibouti y Etiopía.

La expedición la componían J. Ricardo Fernández, Manuel Santos, Miguel Jiménez Laso, Jesús Valle, Víctor Romero, el doctor Óscar Riquelme, el reportero Juan Pablo Cardenal y el guía etíope, al que apodamos "Pepe" por la complicación de su nombre original.

el viaje
La expedición se inició en Djibouti, país africano a orillas del Mar Rojo, entrada y salida natural al mar para Etiopía después de los conflictos bélicos con sus otros vecinos. Los kilómetros que recorrimos hasta llegar a territorio etíope transcurren a través de un desierto donde los casi 50 grados de temperatura te dejan claro el castigo diario al que se ven sometidos los habitantes de aquellas tierras. Es frecuente ver a estas gentes consumir "khat", la droga más popular en la zona, que sirve también para engañar al hambre.

mujeres en Djibouti y Víctor Tejedor grabandolas carreteras
Una vez en tierras etíopes, vamos viendo cómo en sus carreteras, en lugar de vehículos a motor, son personas y animales quienes las recorren a diario. Las personas, descalzas y cargadas pero siempre con sus espléndidas sonrisas. Los animales, un saco de huesos en su gran mayoría. En las cunetas, tanques y carros blindados, testigos de unas cuantas guerras. Durante el recorrido, abundan los controles del ejército, soldados armados con sus AK-47 en cada puente y lugares estratégicos. La carretera asciende y desciende por desfiladeros de hasta más de 4.000 m.

Llegamos a la principal zona de actuación de Pedro Páez. Conocemos el lago Tana y sus monasterios con maravillosas pinturas del siglo XV; las cataratas de Tsi Isat, donde el misionero español también fue el primer europeo en poner los pies; Lalibela con sus fantásticas 11 iglesias excavadas en la roca y, por último, llegamos a la aldea Gishe Abay, donde brotan los manantiales que dan vida al Nilo Azul, lugar sagrado y de culto para los habitantes de la zona, y que Pedro Páez descubrió por primera vez en 1618. Fue el primer europeo en hacerlo.

Para terminar, quiero reproducir una frase de Juan Pablo Cardenal, periodista y compañero en esta expedición, que ilustra perfectamente el sentimiento de uno, después de conocer el continente africano: "El África negra, en el que Etiopía encarna todas sus virtudes, miserias y grandezas, le reconcilia a uno con la raza humana".


El material que conseguí grabar, con la ayuda de estos maravillosos expedicionarios, se utilizó para montar un documental de 50 min. de duración. Trabajé con la cámara Sony DVW 790WSP, en soporte Betacam digital, con ópticas zoom Canon y en formato 16:9. La productora del documental fue VIDEOON. La realización, ya en montaje, fue de Jesús Colmenar.